Pension vergara - Sevilla, Sevilla

Silvana R.

El hostal está estupendamente situado, en el corazón del barrio de Santa Cruz, es la tercera vez que voy y me encanta el sitio, la única pega es que se escucha mucho los ruidos de la calle y la actividad en la zona comienza desde muy temprano, sobre las 8 comienzan los ruidos, pero es aceptable, nada que me impida volver.
El sitio es muy acogedor y conserva un estilo colonial hermoso, colorido y amigable. Debajo del hostal hay una tienda muy bonita y un pequeño bar con un jamón exquisito.
Por supuesto que volveré siempre a alojarme allí
Me encanta

Cristina C. M.

Malísima experiencia, las habitaciones son un asco junto a los baños , toallas negras y manchadas sabanas sucias , quemadas y desgastadas , las almohadas están negras tuvimos que poner las chaquetas para apoyar la cabeza , vamos llenos de picaduras de no sabemos qué es.
En cuanto a los baños están sucísimos , no hay espacio para vestirse en el baño , la ducha no tiene alfombra es un tablón de madera con moho , el baño está negro y lleno de suciedad, habitaciones y baños sucios.
Lo único positivo es la ubicación y el precio.
MALA EXPERIENCIA

A C.

Lo primero de todo no me dejan poner fotos porque le dara vergüenza hasta la app.
Experiencia terrible, NO RECOMIENDO PARA NADA
Mi estancia en esta pensión fue una de las peores experiencias que he tenido. La limpieza brillaba por su ausencia, si es que se puede llamar limpieza a lo que hacen. Los baños estaban asquerosos, y cada vez que te duchabas se inundaba tanto que apenas podías salir sin mojar todo. La cama era durísima, incómoda y, para colmo, ni siquiera había una almohada: tuve que doblar mi chaquetón para poder dormir… aunque, siendo sincero, ni siquiera pude dormir.
Las sábanas estaban sucias, con manchas amarillentas y quemaduras, algo totalmente inaceptable. La falta de higiene fue tan grave que la primera noche amanecí con la mano y la espalda hinchadas por picaduras de algo que, honestamente, prefiero no saber qué era.
Para rematar, el personal fue completamente indiferente. Saludabas y te ignoraban como si no existieras.

Lo único bueno de este lugar es la ubicación: está bien situado y justo debajo hay bares y tiendas, lo cual es bastante cómodo. Pero, sinceramente, eso no compensa en absoluto todo lo malo de esta pensión.

Lo que más vergüenza me da es ver que los comentarios positivos sobre la limpieza y las camas claramente no reflejan la realidad. Da mucha grima pensar que alguien se tome la molestia de crear cuentas falsas para engañar a la gente. Además, resulta muy extraño que, de todos los malos comentarios reales, solo haya 2 o 3 positivo… ¿casualidad? No lo creo.

Carlitos M.

Estuve hace un año con mis amigos y la verdad que fue una buena experiencia. Aunque el hostal está hecho trizas, a mi me gustan este tipo de antros y mi pareja se niega a acompañarme...Las habitaciones descuidadas y viejas. Congelador en invierno y supongo que horno en verano. La zona es muy céntrica y el precio bajo. Aparcar por la zona es complicado, mejor acudir caminando o en transporte público. Recomendable para gente no escrupulosa. Volveré (Sin mi parienta).

Marinanci M. J.

Doy una estrella porque no deja poner ninguna empezando por las escaleras peligrosas habréis la habitación y si no es porque no sabes dónde irte hay no te quedas falta de limpieza ni la lámpara transpira luz de la mierda que tiene las sábanas asquerosas las almohadas negras comías de mierda si se le puede llenar almohadas estas lisas sin guata los baños dentro del vater parecía que habían hecho y no habían tirado de la cadena me esquivo que era carrascoña de cuando estaban las monjas las toallas negras percudidas hay hace falta agua fuerte y desinfectar las duchas asquerosas he venido llena de picaduras y e tenido que lavar hasta Lis macutos y ropa y todos lo que he llevado con vinagre para desinfestar y hemos terminado en el médico de las picaduras con inframaciion

Héctor G. D. L.

Esperamos en recepción más de 20 minutos. Tuvimos que llamar para que nos atendieran.

Reservamos una cama doble y nos dieron dos camas de 90cm.

Dentro del baño no había papel higiénico. Penoso.

Baños muy sucios.

Colillas por el suelo de la habitación e incluso cables de electricidad al descubierto por el suelo.

Al bañarnos a primera hora por la mañana no había agua caliente y nos tuvimos que bañar con agua fría. ¿Qué no entiendes? Una auténtica porquería. Mira las fotos por favor para corroborar la información.

NO LO RECOMIENDO.

Victoria V.

La ubicación es lo único destacable y bueno que tiene esta pensión.
Para empezar, cuando llegas al sitio ves unas escaleras que son súper empinadas y están muy desgastadas, tanto las de la primera planta como las de la segunda.
El sitio en sí es muy antiguo, y debería de reformarse, todo muy lúgubre.
Las habitaciones son horrorosas. Las camas incómodas, las almohadas son muy finas, y con unas fundas infantiles que parecen sucias. Las colchas y sábanas sucias, tenían manchas negras. Tuve que dormir con el chaquetón debajo y encima, por si acaso.
El olor en la habitación bastante malo. Solo un enchufe, muy poca iluminación y se escucha todo. Paredes con manchas o techos rotos.
Los baños son para que quepa 1 persona y no más. Sucios a más no poder, lleno de costras amarillas de suciedad, pelos...
No es para nada recomendable, te cobran por la ubicación, pero diría que es el peor alojamiento que hay en pleno centro de Sevilla. Nos tuvimos que venir 1 día antes, ahí no se podía estar más de una noche.

Francisco J. M.

Para empezar nada más llegar tienes que subir las escaleras las cuales son perfectas si te estás preparando una subida al Everest son un peligro después al llegar a la habitación te replanteas si es mejor dormir en la calle o en ese cama las cuales son viejas y incómodas sin contar que la estufa es de adorno por qué la única forma de hacer que prenda calor será quemándola el baño es antihigiénico con una ducha que en vez de esterilla tiene un tablón de madera por si quieres bailar un tablado supongo y por último el silencio que comentan el cual no lo he encontrado por qué las paredes son de cartón se escucha todo con el añadido de los bares con los cuales no sabes si estás en el hotel o en el bar bebiendo tú por q lo notas como si estuviera delante y en tema estado del hotel entiendo por que se fueron las monjas.Es una vergüenza.