Palacio Las Manillas Restaurante-Hotel Sabiote-Ubeda - Sabiote, Jaén

Pako M.

Una estancia un poco agridulce, el sitio es bonito, pero la atención deja bastante que desear. Dejan la entrada desatendida, luego el tema de la cena que supuestamente regalan con weekendesk son dos tapas y te cobran 5 euros por cada postre que ofrecen ellos sin avisar de que no entra dentro del menú. El desayuno es una o dos rebanadas de pan con tomate o paté. La localización pues a 10 o 20 minutos de Úbeda y Baeza respectivamente y en el pueblo dónde se encuentra no hay prácticamente nada. La cama no es muy cómoda, el agua no salía caliente y nos faltó papel higiénico así como no nos cambiaron las toallas, el AC funcionaba a ratos. No nos ofrecieron la copa de vino de bienvenida. Además en la cena y desayunos nuestra niña de 16 meses parecía que le molestaba. En fin, no repetiremos.

Cristobal R.

Hemos estado unos días, y seguro que repetiremos.
Buena atención, información y cercanía desde el primer momento, que te hacen sentir cómodos.
Habitaciones muy agradables.
Un buen desayuno, con sus ricas tostadas XL.
Un buen restaurante para comidas y cenas, una bonita y amplia terraza para el buen tiempo.
Situado muy cerca del castillo, la oficina de turismo, la Iglesia de San Pedro.
Fácil aparcamiento en el Parking público San Marcos, junto al castillo.
Un buen lugar para alojarse en Sabiote, y desde allí visitar otros pueblos, como Úbeda y Baeza, que están a sólo 15-20 minutos en coche.

Además de la visita al interior del castillo, hay que pasear por sus alrededores, por las murallas interiores y exteriores de Sabiote, y por sus calles con información en las fachadas de algunas casas.

Javier E.

Hotel Palacio muy bonito.
Las habitaciones son amplias, pero muy oscuras, sobre todo las de la planta baja, que tiene una ventana pegada al techo.
La cama es incómoda y la almohada.
La TV muy pequeña, más pequeña que una pantalla de ordenador.
Tiene calefacción y aire acondicionado
El desayuno está compuesto por café y tostada.

guadupy

Estuvimos de escapada en pareja en septiembre y no puede ser mas acogedor este hotel y el pueblo en sí, comimos genial, bebimos mejor y el trato y la educación de los dueños es impecable. Muy agradables y acogedores. Lo recomendamos 100 %
Gracias por todo. Guadalupe y Samuel

Lorena O. G.

Fuimos a comer al restaurante con una experiencia Smartbox y quedamos muy contentas. Desde el principio fueron muy educados y amables. La comida riquísima e incluso nos pusieron algo más de lo que incluía la experiencia. Respecto al sitio, es una zona muy interesante para visitar, al lado del castillo de Sabiote y la Iglesia De San Pedro y tiene aparcamientos gratuitos muy cercanos. Lo recomiendo al cien por cien.

Jose A.

Decepcionante experiencia
En primer lugar, el dueño/administrador/camarero (la misma persona hacía todas las funciones), un tal Manolo, debería de hacer un curso de hostelería, ya que no tiene noción alguna de trato con el cliente. Fuimos con un pack smartbox donde se aseguraba que seríamos recibidos con una copa de cava en la habitación (inexistente), con dos cenas “degustación con tres platos” (ensaladilla, croquetas y una sopa) y que, sin ser avisados, no incluía el postre. Nos hicieron pagar el agua de las comidas (3€/litro) y los postres, de ínfima calidad. En el menú no había ni pescado ni carne. El desayuno (“casero”) era café con leche y una tostada de pan; nada de fruta, fiambre o queso. Nos sirvieron zumo de naranja enlatado por solicitud nuestra. El palacio/hotel necesita una reforma a fondo; se ve que han subsistido durante mucho tiempo sin invertir en mejoras. El entorno (Sabiote) nos encantó; pena que la estancia en el Palacio de las Manillas fuera tan decepcionante.

Maria P. G.

Es un lugar súper tranquilo, y muy bonito al llegar , en la habitación la tele muy pequeña tipo pantalla tablet , las camas individuales y algo incómodas , el desayuno muy muy escaso . El dueño atento

Jose L. E. F.

Sabiote es un pequeño pueblo cerca de Úbeda y Baeza, bien ubicado y con algunas cosas reseñables como el Castillo Palacio que se puede visitar.
El Hotel es un edificio del S.XVI bien restaurado con habitaciones rústicas que básicamente tienen todo lo necesario, quizás destacar que la tele era muy pequeña.
La cama suficiente, con almohadas de recambio en el armario. El baño también de estilo rústico. Se deben poner medidas para no resbalar en el suelo de la bañera.
La atención del dueño Manolo fue perfecta.
Fuimos con una caja Wonderbox, para dos noches con desayunos y dos cenas. Los desayunos suficientes, y bien atendidos en la terraza superior del edificio por Manolo. Y las cenas con platos a compartir entre los dos sin que nos quedáramos con hambre. Destaco las croquetas de huevo frito, alcachofas con huevo y el flan de melocotón, pero todo rico.
En resumen buena atención y ubicación con una cocina de la tierra creativa y razonable