Palacio Infante Don Juan Manuel Hotel Spa - Belmonte, Cuenca

PACO GALLEGO REQUENA

Hemos estado de boda y realmente el menú elegido por los novios EXCELENTE, ahora bien por parte de la empresa:
1.- El Palacio espectacular, pero es lo único.
2.- El servicio poco profesional , muy lento y algunos poco educados ( por decirlo con suavidad)
3.- Los baños pocos y muy escasos. Además han durado poco limpios ( claro que lo mismo tienen alguna culpa de quienes los utilizamos ).
4.- Mesas y asientos muy juntos.

Vamos de momento un quiero y no puedo por parte de la empresa.

Debe de mejorar mucho.

NAE

Mala experiencia. El palacio en el que está el hotel es precioso, pero lo tienen totalmente desaprovechado. Fuimos para el puente de diciembre. Al llegar, la chica de recepción fue muy seca (su compañera fue mucho más simpática). Fuimos al spa y el agua estaba fría, por lo que nos fuimos antes de tiempo. Nos dijeron que el baño turco “se acababa de estropear”, cuando vi en las reseñas por aquí que lleva meses así. Al subir a la habitación a darnos una ducha caliente, tampoco había agua caliente. Llamamos y nos dijeron que iban a mirar la caldera y que esperáramos un poco. Esperamos hasta la no

Adriana Scialdone García

Es un hotel precioso, al llegar alucinamos de lo bonito que es por dentro y del Belén tan bonito que tienen montado en Navidad. Fuimos a pasar un fin de semana entre amigas y al principio nos encantó el hotel y la habitación que nos dieron, muy amplia y bonita pero después nos dimos cuenta de que no funcionaba la calefacción y al ser la habitación tan grande era imposible que se calentase y esto en noviembre. Es una pena que siendo un hotel tan bonito y catalogado como un cuatro estrellas tenga una atención tan pésima. Por poner un ejemplo, vinieron a ver lo de la calefacción a regañadientes

Patricia Alma

Espacio bonito pero la organización, el servicio y la comida para eventos como una boda, es un auténtico desastre. El cóctel empezó a las 14:45 y la comida terminó a las 21h. El menú infantil ser sirvió después de el primer plato a las 17:30 y el postre a las 20:30.
Estuvimos durante todo el banquete pidiendo 2 servilletas que faltaban, de la comida los mejor el postre.
Una recomendación es llevar ropa de bastante abrigo, hace frío

Esmeralda Hernandez Valera

Quisimos hacer un regalo a nuestros padres por su cumpleaños y elegimos este hotel.
Decir que fue un acierto 100%, la atención que nos brindaron a nosotras fue excepcional, nos dieron muchas facilidades a la hora de que fuera realmente una sorpresa.
Pero, es más, la atención que dieron a nuestros padres fue maravillosa, hicieron que vivieran una experiencia única y que se les quedará por siempre en el recuerdo.
Si queréis visitar Belmonte, un pueblo con encanto, os recomendamos este maravilloso hotel, que además dispone de diversos servicios como restaurante, SPA, masajes...
Muchas gracias a t

Josep Jordi

Por el precio que hemos pagado, ninguna queja. Habitaciones muy grandes (somos tres), y poco decorado en la habitación. Las estancias comunes son enormes, para perderse. Dormimos muy bien. El desayuno y la cena, mas justito (que no malo, solo justito). Para volver.

Bianca

Estuvimos alojados un fin de semana, la habitación muy amplia y el baño tb.
El palacio con su patio central es muy bonito y un sitio perfecto para tomarte un aperitivo o desayunar.
El salón para comer o cenar no es muy grande pero sus vistas al Castillo muy bonitas.
La atención del personal muy buena. Donde pondría un pero es en el Spa, el agua estaba un poco fría y cuando salias de ésta el aire que salía de las rejillas te dejaba fría,

Eva Parra

El lugar es precioso es un palacio que cuando se construyó en el siglo xiv era un convento.
Está bien conservado y decorado con muy buen gusto.
El ambiente es lo que más me ha enamorado, he vuelto en una nube jejeje, era sereno y relajado, invitaba al sosiego y desconexión (lo que buscábamos) en la cafetería tenían música clásica durante el día, está situada en el patio del palacio, y es una preciosidad.
Las personas que trabajan allí todas han sido encantadoras, aunque tengo que destacar al chico de la cafetería, super atento, amable, disponible, siempre con una sonrisa. Solo tengo que felici