LES COLS PAVELLONS - Olot, Girona

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Es un lugar único y muy especial. Un hotel que no es un hotel, es otro concepto y hay que ir con la mente abierta. Hace tiempo que tenía ganas de ir y nos ha gustado mucho, pero hay un par de cosas que no nos han convencido. En primer lugar la pica del baño. Eso de lavarse las manos en agua semiestancada no me convence, y ni por asomo me lavo los dientes allí (aunque dicen que el agua se va renovando, cuando echas jabón ves lo que se tarda en ir). En segundo lugar y más importante, te despiertas muy temprano porque entra mucha luz. Puedes tapar las paredes y el techo, pero no hay forma de tapar el suelo y entra muchísima luz al amanecer. A parte de eso, el pabellón es precioso y nos encantó el “onsen” que tiene. En cuanto a la gastronomía, cenamos el menú pica pica y estaba delicioso, y el desayuno también. Además, es un detalle que te den una bolsa para picnic. Es un lugar para ir una vez en la vida. Estoy contenta de haber ido y lo recomendaría para una ocasión especial, pero no repetiría.

Carles Cano

Es un lugar muy chulo y para vivir la experiencia, el servicio es muy bueno, simpáticos y atentos. (Segunda vez que vamos)

Si que es verdad que carece de algunas cosas debido a como esta montado, algún perchero en la ducha no iría mal, algún sitio rollo mesita para dejar las cosas...

Otro punto es que esta repercutiendo el paso del tiempo, algunos vidrios picados y otros con trozos rotos, nada grave pero queda feo.

Respecto al desayuno muy bueno, todo casero o de kilómetro 0. Además la nueva zona donde desayunar esta muy bien lástima que los sillones no son la mejor elección.

Recomendable como una experiencia, pero no creo que sea para pasar varios dias ni para repetir muchas veces, a no ser que se vayan añadiendo servicios como el comedor o más zonas comunes.

Miguel Angel Oliva Vergara

Gran menú con especial hincapie en el producto de proximidad y de la terra. Sorprendre la rellevància y el trato dado a los productos vegetales

Monica M

Nuestra experiencia en Les Cols Pavellons no ha sido positiva. El lugar sin duda es especial y las habitaciones son muy bonitas. Rodeadas de naturaleza que invitan a la calma, el silencio y la paz. ||Después de una comida deliciosa en el restaurante, fuimos a dormir. Sobre las 12 de la noche un ruido ensordecedor nos despertó. Una banda de rock estuvo tocando 3 horas a escasos metros donde se encuentran las habitaciones. Había una boda. Nunca nos dijeron nada o nos advirtieron que sería imposible dormir aquella noche.||Si el restaurante tiene licencia para eventos, el ruido está permitido.|Algo que no comulga en absoluto con la PAZ que se vende en las habitaciones.||Si vas al hotel, asegúrate antes de preguntar si esa noche hay un evento, ya que puede que tu noche a la luz de la luna acabe siendo una pesadilla.|||

Guille M

Es curioso de ver, pero no pagaría lo que pagamos por esta experiencia. Piscina excesivamente caliente al llegar, y excesivamente fría por la mañana. Habitación poco aislada del frío. “No ir en invierno”. El espacio es más pequeño de lo que aparentan las fotos, tanto la piscina como la habitación en general. Esperaba mucho más por los comentarios leídos con antelación. Buen servicio en general. Desayuno en habitación perfecto y muy bien servido.

A. P.-P.

Totalmente sobrevalorado. Está situado en un polígono industrial y se oyen coches y camiones todo el rato. De naturaleza nada de nada.
Las habitaciones son tan minimalistas que resultan ridículas. No hay ni un colgador donde dejar las toallas mojadas. Ni una triste silla donde sentarse.
La pica del lavabo sin grifo, te has de lavar con agua estancada. Lavarse los dientes es toda una azaña y de lo más anti-higiénico.
Además hay una bañera con agua también estancada que hace ruido de cisterna rota de las 7 de la mañana hasta las 11 pm.
La cena nos la dejaron en la habitación en mesa de plástico y taburetes también de plástico. De lo más incómodo, pero siempre más cómodo que el desayuno que tuvimos que comer sentados en la cama, de una tristeza infinita.
No lo recomendaría a nadie.
Lo nuestro fue un regalo de boda y me da mucha pena que se hayan gastado tanto dinero para esto.
Como marketing les doy un 10/10 pq la moto te la saben vender de maravilla, llamándola "experiencia sensorial muy distinta al hotel convencional".

Andreuvv

"Hotel" del Restaurante les Cols de Olot. Sin duda un sitio para relajarte, y desconectar, tiene un aire zen, estilo japonés (va totalmente separado, de lo que és el restaurante). Habitaciones de cristal, sobre suelos con efecto "colada de lava", muy originales. En la habitación encontraràs lo minimo e imprescindible, cama, baño, armarios muy bien disimulades, y espectaculares vistas de noche (a quien no les guste tener vistas o que le ilumine la salida del sol, puede bajar las persianas). Muy buena experiencia, sin duda para repetir. Servicio de 10, muy buena atención. Desayuno en la habitación de pelicula tambien. Hay opción de comer o cenar en el restaurante. Cuenta con jardines muy bien cuidados, para descansar, relajar-te o tomar algo. Sin mas palabras, espectacular!!!|

Grtty GuerreroE

Nuestra experiencia fue fantástica, nos encantó cada detalle la atención del personal muy buena y muy amables. Te explican todo todo, respeto la opinión de los demás, no te dejan ahí perdido y espabila, todo está muy limpio, verdad que echas en falta cosas pero somos adultos para adaptarnos a la situación.
Y en el restaurante toda una novedad para nosotros y cada plato estuvo increíble el desayuno en la habitación de ensueño y luego el picnic para llevar gran detalle.
Intentaremos volver c/año muchas gracias de verdad y hasta pronto.