Hotel-Restaurante Molino Grande del Duratón - San Miguel de Bernuy, Segovia

Maria g

Estuvimos comiendo en el Molino, no estábamos alojados. |Es conveniente llamar con antelación para reservar, y si se quiere comer asado también es por encargo. |Desde el primer momento nos atendieron estupendamente, fueron rápidos en el servicio, nos aconsejaron y la comida fue muy buena, la tempura de verduras muy rica y el chuletón para dos personas ( te lo dan ya trinchado si quieres) muy bueno; los postres de 10, a cual mejor, las natillas de la abuela y el bizcocho con piñones, buenísimo.|El único pero y por supuesto no tienen culpa las personas del restaurante, es que nos tocó una mesa de unas 10 personas que decidieron deleitarnos con sus canticos navideños, y debieron pensar que los demás comensales estábamos encantados, pues para nada, hay que saber estar en sitios donde hay más personas y respetar, con las vistas que teníamos del rio lo que apetecía era contemplarlo sin más.

Chantal Nute

He ido a comer con mi familia (con dos niños pequeños) y el sitio es una pasada. Solo el enclave y las vistas, en pleno río (pasa por debajo de tu mesa) ya merece la pena. Buena comida y bien de precio. El personal ha sido súper amable (un joven de tez morena, no sé su nombre, pero muy atento, destacable su buen trabajo). Con lo pesados que somos hoy en día con las fotos y demás... siempre sonriente, él y todos. Recomendable!!!

Alicia CEA MUELA

Excepcional alojamiento y restaurante

Nos alojamos la semana pasada. La experiencia no ha podido ser más positiva. El enclave de lujo. las habitaciones, grandes, limpias, cómodas, con bellas vistas, muebles antiguos preciosos, buenas camas (yo reservé apartamento). Por parte de los dueños todo fueron facilidades. Gracias Carolina por todas tus atenciones, especialmente con la incidencia de la peque.. no podiamos estar mejor
atendidas. Gracias Chema por tu linda atención también con pedales y piscina. Toda la familia encantadora, así como el personal. En muchos aspectos muy comparable con Paradores. Fue un gran descubrimiento que recomiendo con toda honestidad.

felicisimo holgado

Decorado estilo rustico diria yo. Muy bien decorado con mobiliario y objetos que recuerdan casas señoriales antiguas.
Estuvimos de fin de semana. Cogimos habitacion pequeña, bien situada. En planta tercera con ascensor. Esta planta tiene un gran hall (podiamos decirlo asi) donde encontramos dos ambientes distintos, un ambiente de salon con sofas, chimenea y mesa hecha con un fuelle de fragua (foto) y otro ambiente que sería como el salon de lectura. En esta planta hay una cristalera enorme que permite ( a modo de mirador) estar contemplando el curso del rio y el paso de los buitres. También puedes estar sentado en la terraza al otro lado del cristal, con la cervecita en la mano, contemplando rio y paisaje.
Lo mas curioso de las habitaciones, por lo menos las de esta planta, es el bidet. Ahí lo dejo, si alguna vez te alojas aquí descubrirás a qué me refiero.
Nosotros veníamos en plan de fotografia de aves. Varias rutas para poder caminar, ver aves y paisaje y hacer fotos guapas.
Los desayunos: suficiente. Cafe, leche, fruta, zumo, bolleria, tostadas, jamon, queso, etc. A destacar los bizcochos caseros de Chema. El trato muy bueno por parte de Eveline y todo el personal. El trato por parte de Carolina muy bueno. Nos gustó conocer a Juan y a su mujer, hablar con ellos y en especial la conversacion con Juan. (88 años).
Sin duda volveremos. Nos quedaron lugares, cosas y charlas pendientes.

Rodrigo Vega Gomez

Espectacular, un sitio especial para desconectar de todo y el trato inmejorable

Irene Amo

Precioso hotel rural a las orillas del río. Tuvimos la suerte de que nos tocase una habitación con vistas y la verdad es que ha sido una pasada. El restaurante también tiene mirador. La comida y el desayuno muy buenos. La atención recibida ha sido excepcional. Es un puntazo que te dejen el hidropedal incluido en la estancia, las piraguas también estaban bien de precio. Repetiremos sin duda.

Oscar Pizarro

Un hotel rural con mucho encanto, con habitaciones amplias, bien euqipadas, limpias y conservadas. Las zonas comunes son igualmente buenas. La atención del personal es excelente y muy cercana. El desayuno (bufé libre) es bastante completo y la comida (a la carta) es de muy buena calidad y con un precio razonable acorde a la la calidad de lo que ofrecen. Está situado junto al río Durarón en un entorno muy bonito. Ofrecen alquiler de piraguas y, gratuitamente, el uso de hidropedales. Cuenta con piscina interior climatizada. Accesible para personas con movilidad reducida. 100% recomendable.

Daniel Gutiérrez

Un sitio perfecto para pasar un día lleno de experiencias...
Empezamos con las canoas dando un paseo por la mañana , tranquilo para ir con niños e impresionantes vistas ..
Pero el restaurante no es menos...
Sitio con vistas directas al río , a destacar el servicio y atención...IMPRESIONANTE rapidez y amabilidad de todos, familia y empleados .
La comida rapidísima, ( creo que el sitio que más rápido nos han servido en la vida) todo al unísono y con amabilidad, muy rico todo y los postres de 10..
Merece la pena encontrarse sitios y gente como esta. Recomendaremos este lugar a todo el que nos pregunte tanto para las canoas como para comer o dormir.
Muchas gracias!