Hotel rural El Refugio de Cristal - Hontanar, Toledo

A. R.

Un estupendo lugar frente a los Montes de Toledo, lleno de paz e ideal para desconectar, especialmente en pareja. Y si el alojamiento es bueno, no se queda atrás el anfitrión, Carlos, siempre amable y atento con los huéspedes.
Para completar la experiencia, ofrecen excelentes desayunos y cenas, así como una amena observación astronómica, guiada por el propio Carlos.
Como guinda del pastel, al menos para los que nos gustan las mascotas, una perra y cuatro gatos que pasean a sus anchas por la finca y que gustan de pasar a saludar a menudo ?. ¡Seguramente repetiremos!

Adriana Cañas

Finde de desconexión absoluta en El Refugio de Cristal. El entorno nos encantó, con tanta naturaleza y animales. En cuanto al hotelito rural muy acogedor, con mucho detalle y no nos pudieron atender mejor. Y por último, la comida, el restaurante impresionante como cocinan, fresco y sano y con buen vino para acompañar. Volvemos seguro.

R R

Tanto el refugio como el entorno son una preciosidad. Carlos, es un excelente anfitrión, pendiente en todo momento de nosotros y por si fuera poco... cocina de maravilla! Espero poder hacer otra visita cuando acompañe el tiempo y se pueda disfrutar de la piscina con esa vista espectacular. Desde luego es una escapada que recomiendo

Laura Martínez

Una noche, tan solo una noche, ha sido suficiente para enamorarnos del refugio, de su calma, el entorno, las manos increíbles de Carlos para la cocina y la compañía de Rita, Benito y Linda.
Las camas son comodísimas para descansar, acristaladas para poder ver toda la sierra (aunque con las cortinas queda totalmente a oscuras). La habitación es sencilla y acogedora (algo que nos encantó es que tienen en el salón una colección de Dvd's que puedes llevarte a la habitación para ver en su TV, ya que tiene un DVD incorporado, algo que le da su encanto)
El lugar es una maravilla en medio de la sierra de Hontanar, sin contaminación lumínica, es un paraíso de la naturaleza.
Decidimos quedarnos a cenar y menuda decisión más acertada. Carpaccio de calabacin que nos dejó con la boca abierta, tostas de venado con pimientos asados que eran una delicia, rollito de rabo con un puré de trufa que se deshacía en la boca y, especial mención, a la pasta casera con pesto, venado y setas shitake caramelizadas con teriyaky...IMPRESIONANTE. La tarta de queso deliciosa.
El desayuno es sencillo pero delicioso: bizcocho casero, tostadas, queso de la quesería del pueblo (todos pasteurizados) salchichón, chorizo, zumo de naranja, mantequilla, tomate... Todo delicioso.
Sabemos que ha sido una noche pero ya estamos deseando volver. Carlos es un anfitrión de lujo a la vez que un cocinero excepcional. Absolutamente recomendado.

María

Hemos pasado un fin de semana muy tranquilo. El hotel está muy chulo. Con el pack romántico el desayuno en la habitación es una pasada y super completo. Las cenas también muy ricas a destacar la carrillera ibérica, estaba buenísima. Volveremos en otra ocasión, es genial para desconectar. La experiencia de observación astronómica fue increíble.. Totalmente recomendable. Gracias a Soraya y Carlos por vuestro trato. Hasta pronto!

Daniel Santurde

Un verdadero espectáculo!

Llevábamos las expectativas altas y aun así las superaron. El lugar es una maravilla, en plena naturaleza. El trato que recibimos fue espectacular por parte de los dueños que resultaron ser los mejores chefs también, un menú al nivel de alta cocina y casero. La habitación súper acogedora, limpia y bonita con unas vistas increíbles al valle, ni una sola luz lo que permitió que la experiencia astronómica junto a la guía del parque natural fuera la guinda para esta extraordinaria escapada. Volveremos 100%
PD: No podéis iros sin probar la carrillera.

Valentina Ispas

Turismo rural 100% recomendable. Carlos y compañera súper agradables. Como compañía Rita y Benito muy cariñosos . La quesería una experiencia inolvidable gracias al taller y a Mónica.

JOSE MARTINEZ DEL CAMPO

Ya lo conocíamos desde hace 12 años, esta vez viajamos con dos niños pequeños y la verdad es que el trato fue espectacular en todo momento, Soraya un encanto y pendiente de los niños siempre, nos ofrecieron todo tipos de ayudas para hacernos sentir como en casa y fue un fin de semana inolvidable. Visitamos una quesería donde hicimos nuestro propio queso y por la noche hicimos una observación astronómica viendo las constelaciones y observando Saturno desde un telescopio. Recomendable 100% y con seguridad que volveremos.