Hotel los Tilos - Beteta, Cuenca

Virginia Calvo de Juan

Hotel Los Tilos, se trata de un alojamiento acogedor, ubicado en Beteta, en la Serranía de Cuenca, rodeado de naturaleza, con múltiples posibilidades para disfrutar de ella. El entorno es maravilloso, las vistas espectaculares, está decorado con mucho gusto y el trato es inmejorable. Experiencia inolvidable! Totalmente recomendable!

Rosa Pérez

Hotel reformado con terraza para disfrutar de atardeceres increíbles. El personal es muy atento, amable y cuidadoso en los detalles. Se nota el cariño en todos los rincones. Sitio ideal para desconectar y recargar.

Mariola Blanco Clemente

Excelente experiencia en el hotel Los Tilos de Beteta, localizado en la serranía de Cuenca. Un lugar maravilloso para una escapada rural y para lograr conectar con la naturaleza. Tanto las instalaciones como el personal hacen que la experiencia sea inmejorable. Totalmente recomendable!

marienka navarro

Estuvimos alojados en este hotel, y nos encantó, está todo reformado muy bien, el salón tiene una chimenea magnífica, todo muy acogedor,la atención es muy amable y atenta, la ubicación magnífica. Gracias Cristina por tu atención en los desayunos y a Laura. Repetiremos!

Roberto Serna

El hotel está ubicado en un enclave espectacular con mucho mucho que descubrir de la serranía de Cuenca. El alojamiento es acogedor y decorado con un gran gusto, la comida escepcional y el personal ofrece un trato que es sencillamente inmejorable.
Muy recomendable!!!

Alberto Cruz

Una joya escondida en Beteta.

Mi estancia en el Hotel los Tilos ha sido una experiencia inolvidable que ha superado todas mis expectativas. Este rincón encantador en Beteta, en la serranía de Cuenca, es verdaderamente un tesoro escondido.

Rodeado de la impresionante belleza de la naturaleza, ofrece una escapada perfecta para aquellos que buscan tranquilidad y conexión con la tierra. Los amantes de la naturaleza y el agua pueden disfrutar de paseos pintorescos por los alrededores, descubriendo paisajes entre las hoces del rio Guadiela que quitan el aliento. Recomiendo especialmente explorar l

Joan Fernández Linares

Fuimos a cenar porque la oferta del pueblo es bastante escasa. Al entrar para preguntar en la barra si podíamos tener mesa, tardaron un buen rato en atendernos o en siquiera querer mirarnos. Cuando ya nos sentamos y llegaron los bocadillos, uno de atún sin nada más, solo atún, ni un tomate, un espárrago… nada. Para nuestra sorpresa vemos que el otro que habíamos pedido de lomo con tomate y extra de queso, llegó… sin el lomo, con el consiguiente tiempo de espera de nuevo. En fin, el servicio deja mucho que desear y a la comida no le ponen ni un mínimo detalle o cariño, siendo un sitio bastante

miguel baena

La experiencia muy bonita, las vistas son preciosas, y el servicio de camareras y cenas, muy bueno. El hotel es muy bonito, sin excesivos lujos pero todo muy bien decorado, muy limpio y en un entorno privilegiado. Es un hotel rural, pero decorado con mucho gusto. Hay parking en el hotel, gratuito, tanto si te alojas allí como si vas a tomar algo. Y la puesta de sol , desde su terraza es espectacular. Volveremos