Hotel Grand Hotel Don Gregorio - Salamanca, Salamanca

Alfredo Hernandez Gonzalez

Precioso y pequeño hotel situado a menos de 5 min. a pie de la Catedral.
Estuvimos en una suite, genial. Muy buen servicio, grandísima habitación, con suelo de roble, zona de estar, dormitorio con una cama tamaño extra grande y cuarto de baño completamente equipado con bañera de hidromasaje para dos personas y ducha de lluvia.
En el hotel también se encuentra ubicado el Restaurante Ment, con estrella Michelín, del Chef Oscar Calleja.

Beatriz Iturralde

al llegar nos invitaron a un cafecito riquísimo que para el frío nos vino genial, el hotel es una maravilla decorado increíble por dentro, las habitaciones con camas muy amplias y con todo lo que necesita una habitación para este tipo de hoteles, no faltaba ni un lujo, el trato de principio a fin fue excelente, el desayuno una maravilla, delicioso se queda corto, el spa nos venia incluido en la reserva de Wonderbox, estuvimos una hora y al ser pequeño lo reservan para las habitaciones, lo cual estaba a nuestra entera disposición, un gusto y la ubicación del hotel no podría ser mejor, el sitio perfecto para pasar un buen fin de semana en Salamanca, descansar y desconectar ?

María Rodríguez

Excelente ubicación en el centro histórico. Personal muy amable. Habitación muy cómoda y limpia. Restaurante de nivel, la comida estaba exquisita.

Cristina Leyva Celemín

Tuve la suerte de conocer el Hotel Don Gregorio debido a un terrible día de calor en Salamanca: me habían hablado muy bien de él y a mi tren le faltaban horas por salir, por lo que decidí conocerlo en persona. Disfruté de un riquísimo café (de los pocos sitios que tenían leche de soja en la ciudad) en una sala preciosa. Hasta las lámparas eran originales y eran perfectas para el ambiente.
He de decir que es un edificio precioso y han creado un entorno que se aprecia con mucho cuidado al detalle. Además, el personal es encantador.
La carta de menú me puso los dientes largos porque todo tenía una pinta exquisita.
Tengo claro que mi en mi próxima visita a la ciudad me alojaré en este magnífico hotel.

A W

Hemos disfrutado mucho de nuestra estancia en este precioso hotel de lujo. Si bien íbamos con las expectativas altas, aún así quedaron por encima. Muy bien ubicado.
El hotel en en sí es muy bonito y se nota que está decorado con mimo, tiene buen equilibrio entre lo clásico y lo moderno. Las habitaciones son amplias y los baños estupendos, y desde luego la cama es increíble, muy amplia (diría king size!) y muy cómoda; la querría para mi casa!
En todo momento fueron muy atentos y muy agradables.
En cuanto a la cocina, es recomendable ir al restaurante aunque no te alojes en el hotel porque es una gran experiencia.
Totalmente recomendable y desde luego, repetiremos.

David Martínez

Hotel de lujo, con precios de lujo. Buen servicio a la llegada con ayuda para descargar las maletas y subirlas a la habitación así como de aparcacoches (20€). Sin embargo, en un hotel de la categoría de éste estaría bien una copa de bienvenida mientras se espera a que realicen el check-in.

Las habitaciones están muy bien, amplias y bien decoradas, aunque empiezan a quedarse algo anticuadas (faltan enchufes en las mesillas para cargar el móvil).

El desayuno es a la carta, pero el servicio fue inadecuado. El camarero que nos recibe nos atiende en inglés y no sabe español. Nos acompaña a la mesa y vuelve a insistir con el inglés, cuando varios de los huéspedes no lo entienden. Después de solicitarlo nos envía a un compañero que sí habla español. Escogemos el desayuno continental, pero se sirve incompleto (sin la fruta fresca). Tampoco nos ofrecen agua ni nos sirven los cafés. Nos dejan solos en el comedor y no pasan a preocuparse si necesitamos algo hasta pasados más de 30 min, momento en el que pedimos los cafés.

El SPA es pequeño y caro para lo que dispone. En teoría son 25€ por persona por 1h de SPA privada. No tiene sentido que cueste lo mismo por persona vayan 2 o 4 personas a la vez. Por otro lado, hacía un calor excesivo y no dispone de ducha fría. Tuvimos que marchar antes de terminar la hora.

Otro detalle inaceptable es que uno de los albornoces, además de gastado, estaba sucio.

En definitiva, esperábamos mucho más del hotel, sobre todo teniendo en cuenta el precio.

Gregorio

Solo pasamos una noche, pero ojalá poder repetir pronto. Llegamos por la tarde, y teníamos reservado a última hora el spa, estaba genial, pequeño pero completo. La habitación grande y el cuarto de baño ya es otra historia, no puede ser mejor y estar mejor equipado, me gusto mucho la verdad jaja la bañera por un lado, la ducha a parte...
El personal muy amable y la ubicación del hotel está bastante bien. Recomendable. En cuanto a precio, fue un regalo y no puedo decir mucho.

Eneko Otsoko

Precioso hotel ubicado lo suficientemente céntrico como para estar cerca de los puntos de interés histórico, pero lo suficientemente apartado como para que sea un lugar super tranquilo. De hecho, dos conventos de gran interés se encuentran a menos de 200 metros frente a la puerta del hotel, y el resto de edificios históricos como son las catedrales, Universidad o Clerecía a pocas calles hacía arriba.

Todo el personal ha sido muy atento y amable, lo cual es uno de los factores que hacen que la estancia en un hotel sea agradable.

Tiene un pequeño spa, exclusivo para los clientes, muy acogedor e íntimo, pero del que hay que regular la temperatura de la sauna turca.

El Lounge Bar es un buen espacio, tranquilo, y también exclusivo para los clientes. Ganaría puntos si tuviera una carta de cócteles y tuviera un horario más amplio, sobre todo a la noche.

Igualmente, ha sido una estancia fenomenal.