Hotel Casona de la Torre - Ruente, Cantabria

La Casona de la Torre es un encantador hotel ubicado en Bo. Ruente, 36, 39513 Ruente, Cantabria, España. Este establecimiento es conocido por ofrecer una experiencia única y acogedora a sus huéspedes.

Si estás buscando un lugar tranquilo y acogedor para alojarte en Cantabria, La Casona de la Torre es una excelente opción. Este hotel cuenta con una ubicación privilegiada en el hermoso pueblo de Ruente, rodeado de paisajes naturales impresionantes. Desde aquí, podrás disfrutar de vistas panorámicas de las montañas y de la tranquilidad que ofrece la zona rural.

La Casona de la Torre se destaca por su atención al detalle y su servicio personalizado. El equipo de profesionales del hotel se esfuerza por hacer que cada estancia sea única y memorable. Además, el establecimiento cuenta con instalaciones modernas y confortables, que incluyen habitaciones elegantes y bien equipadas.

En cuanto a las especialidades de La Casona de la Torre, su principal enfoque es brindar a sus huéspedes una experiencia de alojamiento de calidad. El hotel se enorgullece de ofrecer habitaciones cómodas y acogedoras, donde podrás descansar y relajarte después de un día de exploración en la región de Cantabria.

Si estás interesado en alojarte en La Casona de la Torre, puedes hacerlo reservando a través de su página web oficial: https://bit.ly/casonadelatorre-reservas. También puedes ponerte en contacto con el hotel llamando al teléfono +34 618 66 50 26.

La opinión general de los huéspedes sobre La Casona de la Torre es muy positiva. Según las más de 134 valoraciones en Google My Business, el hotel tiene una calificación promedio de 4.4/5. Esto demuestra la calidad y el buen servicio que ofrece este establecimiento.

Opiniones de Hotel Casona de la Torre

Jesús López

3/5

Muy bonito desde fuera pero le tienen que dar una vuelta en el interior, desde problemas con la caldera de la calefacción que cuando llegamos la habitación estaba helada y no funcionaba, agua sucia en las tuberías y en mi caso hormigas en el baño de la habitacion de la 2° planta.
Además el tren de

Charo Ilundain

2/5

El exterior y la localización de 10. También muy amables los empleados. Pero la habitación necesita una reforma. No es digna de un 4 estrellas. No sólo por que la decoración es totalmente impersonal y fría, no propia de un edificio con historia y con encanto como el que es, sino porque se ve la falt

María

4/5

Precioso hotel un poco alejado sí vas a conocer Bilbao centro aunque los alrededores también tienen su encanto.
La única pega que le pongo es que está al lado de la estación y el ruido de los trenes pasando se escucha constantemente pero nada que no arreglen unos tapones.
Personal atento y amable.

Nicolás M.

5/5

Muy limpio todo, los que trabajan en recepción son muy majos, sobre todo una chica, en el viaje perdí mi cargador de móvil, me prestaron un cargador.
La comida y el servicio estupendo.
La mayoría de los habitaciones tiene vista al mar, lo que me tocó 601 tiene un gran balcón como una terraza.
A la v

Y V.M

5/5

Nos ha encantado, nos dieron un pequeño detalle para nuestro perro.
Tiene zona verde en el mismo hotel donde pasearlo. La chica de recepción que nos atendió majísima tanto con nosotros como con nuestra peluda. Volveremos sin duda.

Laetitia Palmier

1/5

El hotel está justo al lado del cercanías y el ruido es continuo hasta las 23h. Y a las 5h de la mañana empieza de nuevo...
La habitación tenía el techo abombado de una infiltración.
Las sabanas manchadas y las almohadas amarillas...
No es digno de un 4 estrellas.

Jose Ramon Pereda

1/5

Mi comentario muy negativo es para el restaurante, no tengo nada que decir en cuanto a las habitaciones.
Después de haber reservado con MAS DE 2 MESES de antelación para hacer una cena de bastantes personas, nos avisan con una semana de antelación que nos cancelan la reserva , que cierran el restaur

Rimadasi

4/5

He visitado este hotel en dos ocasiones. La primera vez cogimos un habitación normal, en la planta de abajo, que nos daba a las vías del tren y se escuchaba. En la segunda ocasión, cogimos una habitación de mayor calidad, ubicada en otra planta más alta, sin ruidos de tren que tenía un tamaño enorme