HOSTAL ZURBARAN - Llerena, Badajoz

urgayo

Una pena: en una plaza tan bonita y una terraza tan agradable, que el joven que nos cobra cuatro cafés nos quiera sisar diez euros en el cambio; al hacerle notar que nos daba mal la vuelta de 50, después de pedir el ticket (cuatro cafés 16 euros? Ah, pues resulta que eran cinco y pico!!!) sin siquiera poner cara de sorpresa, coge el billete de diez que se había "olvidado" junto a la caja, y nos lo devuelve como si tal cosa (ni que decir tiene que ni se molestó en disculparse)... Decepcionante que, por verte que no eres del pueblo, pretendan darte el palo con tal descaro; quiero pensar que sea un empleado poco digno de confianza, y no la política del local (el 20/8/23 a las nueve de la mañana, para más señas)

Chus Cruz Muriel

No se si por las críticas negativas sobre el servicio o porque nos han tocado los simpáticos, lo cierto es que el personal ha sido amable y eficaz, los platos abundantes, bien preparados y nada caros. Incluso nos han aconsejado pedir menos por el tamaño generoso de la ensalada. Un detalle: el tamaño de la caña es xs

Oscar Perez Carrera

Comimos en el restaurante, la comida genial, el servicio muy rápido y amable, no le pongo cinco estrellas por que cuando te sientas a comer en la terraza tienes que aguantar al "tonto del pueblo" con cara de psicópata mirando a tus hijos fijamente, pidiéndote un cigarro o simplemente parado a dos metros de ti, con su mirada fija en tu plato mientras comes. No pudo ser más incómodo, una pena que una terraza tan bien situada y con tan buena cocina se vea empañada por este individuo. Espero que las autoridades locales hagan algo al respecto. Hablamos con el encargado y nos comentó que está denunciado por todas las terrazas de la plaza y el Ayuntamiento no hace nada.

Julietta 1985

Que mejor sitio para comenzar una visita cultural en Llerena que desde la plaza. Las vistas son ideales. El campanario, la iglesia, la arcada de la plaza y el resto de negocios del pueblo. El personal es muy amable y profesional. Te ofrecen consejos y recomendaciones interesantes. La comida del restaurante es de buena calidad y en relación calidad precio es perfecta. Los cortes de carne ibérica a la brasa son deliciosos. Un excelente. No dejéis de visitar el convento.

GSUS

Habitación individual pequeña y cama aún más (debe ser de 80 cm máx.), poco acogedora, sin vista (una pared enfrente). Al igual que el baño que, aunque ha sido reformado, es pequeño y la iluminación es pobre.
Además, los dispensadores de jabón en lavabo y ducha, están vacíos.
El trato en recepción (que está en la barra del bar del hotel) más bien frío.
Lo único bueno es la ubicación.

Tito Drex

Muy buen sitio para comer allí en Llerena, muy buen vino (primer gusto), el queso (torta de la Serena) estaba criminal, el bacalao confitado con alioli negro...brutal, y la tempura de berenjenas con salmorejo también estaba muy buena. Todo fue para dos y a muy buen precio, muy buen trato y la comida no es para nada pesada. Lo recomendamos a todo el que pase por allí

Jose L.

Hostal situado en un lugar histórico de Llerena, en pleno centro.

En el primer piso, durante el día se escucha el trajín de la planta baja, que es un restaurante, y es imposible dormir la siesta. Para dormir por la noche ,ningún problema. El baño, que está nuevo, no tiene bidé.

La comida del restaurante está muy buena, con una carta recién estrenada y raciones de buena cantidad, pero cuando fui no había un menú del día.

Todo lo demás, está bien.

Fran Piñero

Somos de Sevilla. Decidimos visitar Llerena (mi hija, mi mujer y yo) porque el pueblo tiene fama de muy bonito (es cierto y merece la pena visitarlo). Intentamos comer en el Restaurante Zurbarán, en la plaza; digo intentamos porque mi mujer y yo nos quedamos sin comer. Pedimos unos croquetas y una tapa de queso de La Serena, que era la comida de mi hija, y unos segundos platos directamente para nosotros (se nos apetecía tomarnos unos buenos postres). Tras un buen rato trajeron lo de mi hija... siguió pasando el tiempo y a los tres cuartos de hora empezamos a preguntar qué pasaba con la comanda de los adultos, viendo además que estaban trayendo la comida de gente que llegó después de nosotros. Tras preguntar repetidamente a varios camareros, a la media hora de empezar a quejarnos (a la hora y cuarto de sentarnos), me dice una camarera que la comanda de los segundos platos se había extraviado. Me ofrecieron empezar a prepararlos entonces, pero rehusamos. Eran las cuatro de la tarde. Pagué lo consumido y pedí la hoja de reclamaciones; tras otro buen rato, me dicen que no la encuentran (se habrían extraviado con mi comanda). Como no puede ser de otra forma, lo he denunciado en la Policía Local, que llegaron a la comisaría (no había nadie) tras prestar otro servicio. Sumando el tiempo en el restaurante y el empleado con la Policía Local, unas dos horas... y con la barriga vacía. Soy de origen extremeño y me duele especialmente. Si queremos vender esta tierra como destino turístico de calidad, lo del Restaurante Zurbarán no se puede consentir