El Refugio de Don Miguel - Peñaranda de Duero, Burgos

El Refugio de Don Miguel es un acogedor hotel ubicado en Peñaranda de Duero, en la provincia de Burgos, España. Con una dirección en C. de la Botica, 21, este establecimiento ofrece un ambiente cálido y familiar para aquellos que buscan una estancia tranquila y reconfortante.

Con un teléfono de contacto 657827743 y una página web elrefugiodedonmiguel.com, El Refugio de Don Miguel se presenta como una excelente opción para quienes desean disfrutar de la belleza de Burgos y sus alrededores.

Entre sus principales especialidades se destaca la comodidad y la atención personalizada hacia sus huéspedes. Con un ambiente acogedor y habitaciones bien equipadas, este hotel brinda una experiencia única para aquellos que buscan relajarse y desconectar.

Además, la ubicación en Peñaranda de Duero permite a los visitantes disfrutar de la tranquilidad de un pueblo encantador, así como explorar los alrededores y descubrir la rica historia y cultura de la zona.

Con 238 valoraciones según Google My Business y una opinión media de 4.5/5, El Refugio de Don Miguel ha logrado destacarse por su excelente servicio y atención al cliente, lo que lo convierte en una opción confiable y recomendada por quienes han tenido la oportunidad de hospedarse allí.

Opiniones de El Refugio de Don Miguel

Iván García

5/5

Las instalaciones están muy bien y el trato por parte de los dueños es inmejorable.
Con su amabilidad y dedicación, hicieron nuestra estancia mucho más agradable.
Sin duda, para repetir.

Alberto Gurruchaga

5/5

Un sitio muy agradable y acogedor. Llevado por unas personas encantadoras a las que se nota que les gusta su trabajo. Las habitaciones son muy espaciosas y limpias, cuidan cada detalle. Decidimos cenar en el sitio y fue todo un acierto.
Se aparca bien en la misma puerta y es un buen enclave para ver Peñaranda y los pueblos de alrededor!

MARIA JESUS CELADA

5/5

Un sitio muy muy acogedor y bonito.
Estuvimos muy agusto. La habitación con muchos detalles de mobiliario rústico sin escatimar en muebles para guardar cosas o simplemente como parte del encanto de la habitación.
Las zonas comunes muy cuidada también la decoración rústica.
La cena sin mucho para elegir, pero lo compensaba lo bueno que estaba TODO y el comedor que era muy agradable y bonito también.
El trato muy bueno también.
Por ponerle alguna pega, y que no parezca que nos han pagado por ésta opinión, diré que la mampara de ducha no cerraba bien y se salía un poco el agua.
Volveremos seguro

BRANWEN

5/5

Para nosotros un sitio delicioso. Precioso muy cuidado y una atención que te hacen sentir en casa y sin ganas de marcharte. Pueblo precioso recomendable visitar. Gracias Eugenia.

Mª Victoria C

Fuimos por casualidad, ya que en Trip Advisor figura que está ubicado en Aranda de Duero, no en Peñaranda. ||Reservamos la habitación superior, la cual no defrauda nada en absoluto. Dormitorio enorme, cama muy cómoda y un buen baño. La pega fue cuando vimos que no se podía regular la temperatura del agua de la ducha, que salía muy caliente, y no pudieron resolverlo ) no fui capaz de ducahrme con el agua tan caliente, y menos en un día de temperaturas altas :(||||Huebiese esperado algún detalle por parte de los responsables del hotel por la inconveniencia de la ducha... pero nada de nada. Nos hubieran ganado como clientes para otra ocasión si el trato huebiese sido algo más ... detallista?

Pedro S

Estuvimos a finales de agosto en una habitación abuhardillada con vistas al castillo en la que dormimos 3 personas. El hotel es pequeño y familiar, muy tranquilo. Tiene ascensor. La decoración es clásica, aprovechando muebles de época, lo que le da cierto encanto, pero tiene todo lo imprescindible para el confort. En la planta baja, junto a la sala donde se desayuna, hay un salón muy acogedor donde puedes estar viendo la televisión o leer un libro. El desayuno es bastante, bueno teniendo en cuenta que va incluido en el precio de la habitación. El trato de la dueña y de su hija, María, no pudo ser mejor, gente muy cercana y amable. Cuando llegamos, comimos en el propio establecimiento (ya no dan cenas), donde te dan a elegir cada día unos platos concretos y podemos asegurar que la comida es excelente, casera y de gran calidad. En definitiva, muy recomendable con una relación calidad/precio muy buena.

Estela M

El hotel es muy acogedor, y decorado clásico pero bonito. Suelos de madera. Tienen un salón muy amplio por si quieres pasar un rato con amigos o familia. Todo está muy limpio. Pero lo mejor es el trato del personal, que te hacen sentir mejor que en casa! Sus recomendaciones para visitar bodegas, restaurantes, bares...fueron de gran ayuda y muy acertadas! Además, tienen un restaurante con un menú del día casero muy completo y bien de precio.|Mil gracias por todo! Sin duda volveremos!!

Lucía R

Tan solo nos hospedamos una noche en el hotel. Hicimos el check in sobre las 10 de la noche y no nos pusieron ningún problema. Reservamos dos habitaciones dobles, y nos las dieron contiguas. Al llegar, la chica de la recepción nos dio una vuelta por el hotel para explicarnos dónde se servía el desayuno y cómo entrar por la noche, puesto que tienen otra entrada para la noche. Tienen una zona común muy amplia y bonita, con televisión. La zona del desayuno, tiene pinta de ser una sala de reuniones acondicionada, pero también está bien. |Las habitaciones están muy bien y cuentan con aire acondicionado, amenities en el baño (gel y champú), secador y una tele chiquitita. |El desayuno un poco decepcionante. Te cobran 6€ y es autoservicio. Hay café de cápsulas, o de cafetera, colacao y tes. La bollería que ofrecen es industrial (magdalenas, sobaos y pan de leche). La chica de recepción trae zumo (aunque tiene mucha pulpa) y pan para hacer tostadas. También la puedes pedir a ella el café. En la nevera suele dejar tomate por si quieres tostadas con tomate, mantequilla y mermeladas y creo que algún yogur natutal. También había manzanas, naranjas y kiwis. No se pasó por allí en ningún momento para preguntarnos si nos hacía falta algo más, cosa que hubiese sido de agradecer. Además, podrían hacer un bizcocho casero y ofrecerlo en el desayuno en vez de la bollería industrial.|En general muy bien, y volvería al hotel pero sin incluir el desayuno.