Casa Rural MASIA OLIVERA - Subirats, Barcelona

maite erkizia

El anfitrión excelente tanto en trato como aconsejando que visitar, ayudándonos con las reservas ..... eskerrik asko

Mª LUZ DOMÍNGUEZ RAMOS

Lugar ideal para descansar y sobretodo para pasarlo súper bien.

Cari Petrus

Relax total y diversion, un lugar muy acogedor para un viaje com amigos o en familia

lidia hortelano

Me casé en septiembre de 2021 en Masía Torreblanca, y alquilé todas las casas de esta Casa Rural para poder "seguir la fiesta" después de la boda. No pude hacer mejor elección!
El sitio súper cuidado, un entorno verde rodeado de viñas precioso, y las casas súper bonitas.
Estuvimos muy muy a gusto, mis amigos encantados con el "post boda" y nosotros felices de poder alargar todo el fin de semana.
La verdad es que lo recomiendo muchísimo, Raimon es un encanto que nos facilitó todo (pensad que con la pandemia le cambiamos las fechas cinco veces...) y jamás puso una pega, más bien al contrario, intentamos buscar soluciones y así fue.
Gracias por todo y espero poder repetir pronto!

Un abrazo grande!

ERNEST S

Estuvimos toda la familia 20 persona un fin de semana, el trato de Raimon espectacular, siempre atento y preocupándose de las cosas que no funcionaban o faltaban. totalmente recomendable. Hay piscina, campo de básquet, ping-pong, futbolín y el sitio es muy agradable, nosotros hasta pudimos utilizar la barbacoa. ||Si he de poner algún pero..algún calentador que hacia un poco demasiado de ruido y la calefacción que en una de las estancias nos falló.

Khrys

VISITA CON MUCHO ENCANTO

Hemos estado en el puente del Pilar y solo puedo tener buenas palabras, ha sido una experiencia fantástica, si quieres saber más lee hasta el final.

Comienzo por Raimon su propietario, encantador, se ha preocupado en todo momento de que la estancia cumpliera con nuestras expectativas.

La masia es antigua y conserva gran esencia de su pasado. Detalles como las vigas de madera en el techo, las ventanas de madera antiguas con sus cuarterones, una fantástica chimenea. Todos ellos le aportan un gran carácter a la casa.
Han realizado un excelente trabajo de restauración dividiendo una masia enorme en 5 "casitas" con todas las comodidades actuales pero conservando el encanto "de antes".

Nosotros nos hemos hospedado en La Olivera Baix es una casita de 2 plantas con unas vistas maravillosas a los viñedos y el jardín principal.
En la planta de abajo, una estancia amplia quizá de 40 o 50 metros. Con chimenea, una cocina completamente equipada con lo necesario y más... Encuentras desde tostador, exprimidor hasta rayador de queso o batidora.
En esa misma estancia se encuentra un pequeño salón con sofá, tv, sillones y una mesita de café hecha con troncos. Todo ello muy rústico.

En la planta de arriba 2 habitaciones dobles y un baño, todos los muebles de estilo rústico y antiguo. Si se observa han cuidado mucho los detalles, flores secas en la escalera, cajones forrados con papel en los armarios y un largo etc que lo mejor será que descubráis vosotros mismos.

Las camas son muy cómodas, la ropa de cama sencilla pero súper calida, ese edredón parecía de algodón.

Esta casita cuenta con una amplia terraza con barbacoa, mesas, sombrillas, guirnaldas de luces y muuuuchas velas para dar ambiente.

Os cuelgo fotos porque una imagen vale más que 1.000 palabras.

En el exterior cuenta con todo lo necesario para disfrutar en familia, pareja o amigos. Dispone de piscina con tumbonas, zona chill out con sillones hechos de paleta, futbolistas, cancha de baloncesto... y un largo etcétera.

La masia está rodeada de viñedos y dispone de grandes zonas de césped, distintos tipos de plantas y objetos de decoración antiguos como por ejemplo un carro de caballos.

Buena relación calidad precio y para nosotros que buscábamos una escapada rural nos ha resultado de 10.

Si tuviera que poner algún pero sería que por ha noche se escucharon algunos aviones que rompían con el silencio y la calma del entorno. Pero nada reseñable.

Por lo demás todo ESPECTACULAR, seguro repetiré

Eva G

Por segundo año consecutivo, hemos disfrutado de una verbena fantástica. El lugar acojedor y muy tranquilo. Piscina, barbacoa, largos paseos rodeados de naturaleza y buena compañia. Los dueños encantadores y serviciales. El año próximo volvemos.

Laura Marrodan

Un lugar idílico para conocer la cultura autóctona. Además de destacar la enorme profesionalidad de Raimon (el propietario) he de añadir su gran atención hacia el cliente. Las zonas comunes están adecuadamente delimitadas para una mayor seguridad.
En definitiva, encontramos un lugar perfecto al cual acudir con familia o amigos para desconectar. Volveremos sin dudar!