Camping Los Álamos - La Virgen de la Vega, Teruel

Luis

Hemos pasado mi hija y yo 4 días en los que hemos estado en la misma gloria…la dueña nos hizo el favor de dejarnos pasar cuando llegamos el sábado a las 9 de la mañana y nos dieron una parcela aunque sabíamos que la hora de entrada eran las 12. Nos explicaron muy bien todo. El restaurante tiene muchas tapas y se come muy bien. Las parcelas aunque no son demasiado grandes, están bien niveladas y en verano con tanta sobra se debe de estar muy bien. Tuvimos un pequeño invitado muy cariñoso y bueno!!

Jesus Cemborain

Comimos en el bar del camping un menú diario (Domingo). La atención del personal muy amable y cercana, recomendando platos caseros.
La comida, toda casera, hecha con gusto y sabor. Las migas es el único plato que quizás nos decepcionó un poco.
El ajoaceite, espectacular.
A un paso de Valdelinares, tanto en invierno para la temporada de esquí, como en cualquier otra época para disfrutar del entorno.

Franco Lombardo

Es un camping estupendamente gestionado y atendido. Nos quedamos en una cabaña de fibra muy confortable, equipada con lo necesario y limpia a un nivel impecable que parecia nueva. Deseo destacar: la atencion por parte de los encargados (Milagros y Jose) tanto en persona como por telefono, super amables y serviciales; por ser nuestra primera vez, hice muchas preguntas antes de reservar y me atendieron con una paciencia infinita, nos hicieron sentir como en casa. 2.- El restaurante: comida de sabor casero, atencion estupenda, buenos precios; recomendable reservar para las horas de mediodia. 3.- La ubicacion: mejor imposible, a un paso de las pistas de esqui y cerca de muchos lugares increibles para pasear por la naturaleza o conocer pueblos antiguos. 4.- Las intalaciones: impecablemente mantenido, tanto la cabaña como el parque infantil con la tirolina para los niños, tranquilidad total para descansar en las noches y en general un ambiente muy cordial. Volveremos a visitaros!

lucía sin gas

El personal es un encanto. Todo muy limpio. El restaurante muy correcto con comida casera de calidad y precio justo. Volveré sin duda

Ross Sasna

Para mí todo es espectacular. He ido muchas veces a las casitas de madera. Camping en medio de la naturaleza y con el pueblo bastante cerca. Ideal para desconectar y relajarse, alejándose del ritmo acelerado actual de la vida

Daniel Alcala

Cuando llega el verano, los que viajamos en camper sólo pensamos en una cosa: HUIR del calor sofocante, viajando lo más al norte posible. Lo incómodo de esto es que debes hacer muchos kilómetros, y si encima no tienes muchos días de descanso, no te compensa.

Por este motivo, este verano nos hemos quedado gratamente sorprendidos al descubrir este camping de montaña tan cerca de Valencia, con TANTA SOMBRA y con una climatología TAN FRESCA. Yo no sé qué razonamiento científico podría explicarlo pero era llegar al camping cada día, después de una ruta de senderismo, ¡ y allí se estaba en la Gloria ! Yo no sé cómo existe ese microclima justo en la zona del camping pero es una gozada.

Si a eso le añades que disponen de un restaurante en el mismo camping, donde se COME y ALMUERZA de categoría, ya ni te cuento! Si además le añades que estuvimos excepcionalmente bien atendidos desde el primero hasta el último día por la Srta. Milagros, pues ya ni cuento por partida doble.

Y para terminar de bordarlo, en la calle donde nos instalamos, había una camaradería y un buen rollo entre nuestros "vecinos" (prácticamente amigos desde el segundo día) que te dejan ese buen sabor de boca y ese buen recuerdo.

En definitiva, una grata sorpresa haber descubierto este emplazamiento. Desde hoy se convierte en visita obligada para nosotros, sobre todo cuando llegue el calor.

Gerardo Romero Pozo

Uno de los mejores campings para disfrutar tanto en verano como en invierno. La ubicación es ideal, cerca de las pistas de esquí para el invierno y cerca de un montón de rutas de senderismo o biciclita para el verano. La atención muy buena y las casas muy confortables. Ideal para ir con un grupo de amigos.

Cristina

Hemos pasado 10 noches en bungalow de madera, nos hemos sentido muy acogidos y queridos en estos días. La ubicación es maravillosa, el camping es tranquilo pero a la vez no hacen de menos a los niños, se sienten cómodos y como en casa. El camping es muy muy limpio, lleno de sombras, y te sientes súper seguro dentro, está bien vigilado en medio de la naturaleza. La cocina equipada con ollas, cazo, sartenes, menaje de unos seis servicios, escurridor, cafetera, tabla de cortar, nevera impoluta, microondas, cucharón, pinzas... Si vas más de un fin de semana llévate algo de limpieza (lejía para el baño, fregasuelos, secamanos....) para mantener la casa bien mientras vives, pero te la dan impecable. Para el baño necesitas champú, jabón de manos, toallas y papel higiénico, aunque si vas un par de días había papel. La ducha es cómoda, tiene percheros y armario. Las camas tienen protector de rizo impermeable, y la almohadas cómodas, necesitas bajeras y fundas de almohada, las camas disponen de mantas gruesas. Los armarios son muy amplios, calefacción en todas las estancias, mosquiteras, cortinas para mayor intimidad. Se me olvidó el secador de pelo y me lo prestaron los días que estuve. La TV tiene entrada para USB y HDMI. El trato ha sido impecable y vecinos muy agradables. Mila, Jose y el servicio de limpieza ideales. Gracias. Tienen dos parques infantiles, tirolina y campo de fútbol. Los horarios de descanso se respetan, a las 23h no entran coches pero si un día sales a algo y llegas más tarde te dejan entrar pero se puede aparcar fuera perfectamente, como el camping no es excesivamente accedes andando sin problema. El restaurante es externo al camping y no tiene un horario muy definido pero por lo general abren 8:15, bueno y precio bien, por las noches cierran pronto, yo encargué cena pronto y cené en la cabaña genial. Hemos disfrutado mucho, una experiencia inolvidable. Gracias