Solo fui clienta - Ronda, Málaga, Málaga

"Solo fui clienta" es una casa rural situada en la prestigiosa dirección de "Puerto de las Muelas, 24, 29400 Ronda, Málaga, Málaga, España", ofreciendo a sus huéspedes una experiencia inolvidable en el corazón de la belleza natural andaluza. Para más información y reservas, puede comunicarse al teléfono 608750202. Aunque no disponemos de página web oficial, la casa rural es conocida en su entorno por su calidad y servicio.

La especialidad de "Solo fui clienta" es la oferta de alojamiento rural, lo que la convierte en un destino ideal para aquellos que buscan desconectar y sumergirse en la naturaleza, al tiempo que disfrutan de todas las comodidades. La ubicación de la casa rural permite a sus huéspedes disfrutar de un entorno natural muy agradable y con buenas vistas, lo que es un gran atractivo para los visitantes en busca de tranquilidad y paz.

El personal de "Solo fui clienta" es muy amable, lo que aporta un valor añadido a la experiencia de los huéspedes. Además, la casa rural cuenta con una escuela ecuestre y caballos en su finca, lo que ofrece a sus clientes la oportunidad de disfrutar de actividades en contacto con la naturaleza y el mundo equino. La habitación que ofrece es sencilla pero está bien equipada y con una cuidada estética, lo que enriquece la experiencia de los clientes.

Uno de los aspectos destacados de la casa rural es su gran zona común con chimenea, donde los huéspedes pueden disfrutar de momentos de relax y calidez en compañía. Sin embargo, hay que mencionar que una de las pegas que mencionan algunos clientes es la pequeñez de la ducha, lo que puede ser un inconveniente para aquellos que buscan un mayor espacio en el baño.

"Solo fui clienta" ha recibido 84 valoraciones según Google My Business, obteniendo una media de puntuación de 4.3/5. Esto demuestra que, en general, los clientes están satisfechos con su estancia en la casa rural y valoran su ubicación, servicio y comodidades.

👍 Opiniones de Solo fui clienta

Julia A.

4/5

Recomendable para desconectar y descansar. El entorno muy agradable y con buenas vistas. El personal muy amable.
En la finca hay caballos y una escuela ecuestre.
La habitación que teníamos era sencilla pero estaba bien y con luz. El único pero que le pongo es que la ducha era pequeña y costaba agacharse.
La zona común con la chimenea genial

Cristina C. C.

4/5

Cortijo reconvertido en hotel con muchísimo encanto. Magnífica relación calidad-precio. Se encuentra a las afueras de Ronda a los pies del Tajo con unas vistas impresionantes y rodeado de montes y naturaleza. Tiene una piscina no muy grande pero preciosa. El servicio muy amable y atento. La limpieza impecable. La única pega es que algunas habitaciones tienen problema de olor de las tuberías aunque lo están intentando solucionar. A pesar de ello, totalmente recomendable!

Alberto P.

3/5

Hotel rural a las afueras de Ronda. El lugar es tranquilo igual para descansar.
Es necesario llegar en coche y el acceso es realmente complicado por la noche, con camino en alguna parte de tierra.
El hotel es bonito con amplias zonas comunes y espacios para relajarse y una pequeña zona para comer o tomar algo
Habitaciones pequeñas

LORENA L.

Fuimos por nuestro aniversario y nos encantó la Hacienda, unas vistas maravillosas y mucha tranquilidad. Está justo a las afueras de ronda, pero merece muchísimo más la pena que cualquier otro hotel del centro pues puedes ver todo el tajo y Ronda desde tu habitación. El personal encantador, nos facilitaron muchísima información sobre Ronda, museos, bodegas, incluso actividades al aire libre. Allí mismo está el Club de hípica y puedes visitar los establos. Lo único que les falta es la piscina pero la están terminando de hacer. Sin duda volveremos!!!

Emilio G.

Fui con mi pareja, y ya desde tiempo antes de llegar, comenzaron los problemas. ||||Fuimos con un bono de Groupon, y teníamos que llamar para reservar. El teléfono de la web muy pocas veces estaba disponible, era difícil contactar, y cuando contactabas, las formas o el trato no eran todo lo que uno espera de un recepcionista o cualquier persona que trabaja cara al público. Pedimos varias fechas para canjear el cupón, y estaban ocupadas todas las que decíamos. Aunque mirábamos en otras páginas de reservas, como Booking.com, y decía que sí había habitaciones disponibles. Finalmente, y después de muchísimas llamadas, conseguimos reservar para junio. El bono decía que incluía un detalle de bienvenida, que no obtuvimos, además de un tapeo típico de la zona, que tampoco se nos ofreció ni pudimos disfrutar.||||Para llegar al lugar, es un poco complicado, está muy mal señalizado. Desde la carretera nacional hasta llegar al hotel hay como dos o tres kilómetros de camino de tierra y piedras, que se estrecha en algunas partes. Está como a 20 minutos en coche del centro de Ronda. En medio del campo. Muy bueno para ir a montar a caballo, senderismo, etc, pero un tanto incómodo si lo que quieres es ver el pueblo. Una noche, cerca de allí, hay una bodega, y estaban de concierto. Se oía absolutamente todo. No pudimos pegar ojo hasta las 4 de la mañana. Ni cerrando la ventana dejaba de oírse. Así que no es tan silencioso ni apartado como parecía. ||||Las habitaciones no están mal en cuanto a tamaño. El baño también era decente, aunque con una cabina de ducha un tanto estrecha. La tapa del váter estaba suelta y se movía cuando te sentabas. A una de las camas le faltaban láminas en el somier, con la consiguiente incomodidad. Todo muy rústico y campestre, del mundo del toro y del caballo. En el cabecero de la cama había dos rejas de ventana, oxidadas, con bastante polvo también, y que sobresalían de la pared, siendo bastante fácil golpearte con la cabeza. Las mesitas de noche tenían los cajones encajados y ni se abrían ni cerraban. La habitación no tenía ni minibar ni caja fuerte. Enfrente de la cama había como una pila de lavar antigua, de madera, reconvertida en mesa, y dentro tenía revistas de hace 10 AÑOS!!! si si. La verdad es que eso nos dio bastante mala impresión. No pasamos en general mucho tiempo en el hotel, dormir y poco más, lo imprescindible, pero para mi no merece tener 3 estrellas. He trabajado en hostelería y sé de lo que hablo.||||Por otro lado, el desayuno. Nada de desayuno típico de la zona (como anuncian), ni nada que se le parezca. Una baguette de pan tostado, un zumo (clarísimamente de brick de supermercado), una tarrina grande de margarina del supermercado DIA (totalmente derretida), un plato con embutidos de los envasados de supermercado (DIA seguramente también), un tarro de mermelada (también del DIA), vamos, ni muy higiénico ni muy saludable eso de sacar y meter los productos del frigorífico día sí y día también, además de que todo el mundo meterá sus cuchillos y cucharas para servirse. Realmente el desayuno fue lo que más me decepcionó y sorprendió ingratamente. No es un gran trabajo ni coste tener mantequillas y mermeladas en tarritos pequeños "monodosis".||||Por último, en general el lugar me pareció desatendido. La mujer que nos recibió se encargaba de las habitaciones, de los desayunos, de la recepción, y de más cosas seguramente. Cuando no estaba en recepción dejaba una nota con un teléfono para emergencias, gracias a dios que no tuvimos que usarlo, porque creo que habría tardado en contestar. ||||Por todo esto, y más cosas, creo que el precio (si no vas con un bono) es excesivo. También me parece excesivo darle 3 estrellas.

Angel F. M.

4/5

Con tan solo ocho habitaciones, decoradas todas con objetos relacionados con los caballos y nombres como la espuela, la montura, la garrocha,... Este hotel me ha encantado por su emplazamiento, ausencia total de ruidos, cercanía a Ronda y la espléndida atención a los clientes. Recomendable.

Treink

Pues fuimos a Ronda de día loco y al llegar encontramos un hotel con un encanto especial, mezcla de ensueño y encima en un sitio asombroso. Luz, calidez, precioso... ||Las habitaciones tienen vistas alucinantes, Carmen, la recepcionista nos enseñó las habitaciones disponibles y nos facilitó mucha documentación de Ronda, y Mari, una de las camareras del hotel se portó súper bien y nos pusieron un desayuno espectacular que nos entraba dentro del precio de la estancia.||Realmente consiguieron que nuestras ganas de volver fuesen aun mayores.

Ave F. C. G.

4/5

Juan Luis es simpático, educado y un gran profesional, con mucha iniciativa. Le gusta disfrutar de la vida con sus amigos en el Restaurante Troyano de la Estación de Jimena y hacer las ruta del los viajeros románticos. Quizás nos hagamos más amigos......... Su mujer es una señora con mucha clase, también. En fin, un Rondeño pata negra