Rectoral de Armariz - Armariz (San Cristovo), Province of Ourense

La Rectoral de Armariz, situada en la localidad de San Cristovo, con código postal 32161 Armariz, en la provincia de Ourense (España), es una encantadora casa rural que ofrece a sus huéspedes una experiencia única en un entorno tranquilo y natural.

Esta casa rural se encuentra en un edificio histórico del siglo XVIII que ha sido cuidadosamente restaurado para combinar la belleza del pasado con las comodidades modernas. La Rectoral de Armariz cuenta con amplias y confortables habitaciones, todas equipadas con calefacción y baño privado. Además, el establecimiento pone a disposición de sus clientes una cocina común, un amplio jardín y una sala de estar con chimenea, ideal para relajarse y disfrutar de un rato agradable en compañía.

La Rectoral de Armariz está situada en un entorno privilegiado, rodeada de naturaleza y tranquilidad, lo que la convierte en el lugar perfecto para aquellos que buscan desconectar del mundo y disfrutar de la paz y la serenidad que ofrece el campo. La casa rural se encuentra en un entorno rural, pero a tan solo 10 minutos en coche de la localidad de Ribadavia, donde se puede encontrar una amplia variedad de comercios y servicios.

En cuanto a las opiniones de la Rectoral de Armariz, hay que señalar que ha recibido un total de 42 valoraciones en Google My Business, con una opinión media de 4.4/5. Estas valoraciones destacan la belleza del edificio, la tranquilidad del entorno y la amabilidad del personal como puntos fuertes de la casa rural.

Opiniones de Rectoral de Armariz

Carolina Uriarte

4/5

Nos encantó la casa, muy acogedora y espaciosa para toda la familia! Solo tuvimos un problemilla, ya que la primera noche no tuvimos agua caliente ni calefacción, pero en cuanto lo dijimos lo solucionaron bastante rápido

Anabel S

La casa es muy bonita, pero le faltan detalles para hacerla acogedora. Los jardines están muy abandonados y no hay ningún tipo de detalle en las habitaciones para los huéspedes. El baño más bien "cutre" con una barra fluorescente como única luz en el baño y en nuestro caso ni papel higiénico había. Además, muy poco tiempo de calefacción para lo fría q era la habitación.Eso si, todo parecía limpio. Lo peor, sin duda, la atención recibida. La dueña solo se limitó a cogernos los datos, enseñarnos la habiactación y punto. Acordams una hora para la cena y la llamé para ver si podía ser más tarde pq nos iba muy justo y no nos la cambió y sus palabras fueron "que ya había quedado a esa hora con los otros huéspedes y que no iba a estar preparando la cena desde las siete hasta las diez". Mi sorpresa fue q al llegar (a la hora q ella nos dijo) solo había una pareja más y q nuestra cena era un poco de fiambre, luego algo frito y por último fruta en almíbar (ni café nos ofreció). Ni se molestó en esperar a q acabásemos "el último q apague la luz". Por favor...!!! En definitiva, muy descontenta con la atención. Lo siento, pero no se lo recomiendo a nadie.

Antonio S

Recientemente hemos ido a conocer la Ribeira Sacra y nos alojamos en Rectoral de Armariz. Lo hicimos buscando tranquilidad, naturaleza y situación respecto a las visitas a la zona. Nos ha parecido un lugar muy recomendable por el edificio en sí (sencillo pero sobrio: piedra y madera, patio tipo claustro ) el entorno (silencio, paz y naturaleza a tope ),la limpieza el cuidado de las plantas y el servicio de Sara quien, al igual que la casa, comunica seriedad, sobriedad y profesión. Desayunamos (3 e.) y cenamos (14 e.) en la casa: abundante comida casera, sin florituras, acorde al lugar. Situada de forma estratégica tanto para acceder al embarcadero de Sto. Estevo y ver los cañones del Sil, como para visitar algunos de los 20 monasterios de la zona. Recomiendo este alojamiento si lo que se busca es recargar pilas en contacto con la naturaleza.

Pepa Z

La casa muy bonita por fuera, y el patio espectacular, pero lamentablemente eso es lo único bueno, y para ver cosas bonitas ya lo vemos en las fotos. Reservamos la casa con un paquete de "la vida es bella", "refugio para dos". Intentamos reservar directamente en la casa y nos dijeron que esos paquetes solo los aceptaban entre semana, lo cual no pueden hacer. Llamamos a la vida es bella y nos hicieron ellos directamente la reserva, y ahí ya no se pudo negar. Al llegar a la casa la atención fue pésima, la señora casi no nos miró a la cara, la habitación debía de ser la más cutre que tenían, éramos pareja y nos dio una habitación con 2 camitas bastante pequeñas. En cuanto nos tomó los datos, ella se fue, y en la habitación no había ni toallas. Creo que es el típico caso de la gente que se aprovecha de las subvenciones para rehabilitar las casas, pero no tienen ningún interés en dar un buen servicio. NO LE RECOMIENDO A NADIE ESTA CASA!!

Milacarg

Me quedo asombrada leyendo las opiniones tan negativas. Si hay alguien friolera, soy yo, y tenía miedo a pasar frío. La calefacción estupenda, logicamente por las mañanas cuando nos íbamos ya la apagaban, pero cuando llegábamos por las tardes quemaban los radiadores y estaba puesta toda la noche..||El agua caliente igualmente con muy buena temperatura, como no tengas cuidado te abrasas.||La cama de matrimonio muy cómoda y en el armario había como tres mantas de repuesto. La sra. de la casa nos dió una cena muy completa, la habíamos reservado previamente.Los desayunos muy caseros: bizcocho, tostadas, una jarra de café enorme(yo no lo tomo y me dió Cola-Cao), otra jarra de leche, zumo, mermelada y margarina. No se si hay gente que espera en una casa de turismo rural un desayuno continental como en los hoteles.. Las indicaciones que nos dió para las excursiones nos valieron de mucha ayuda. En resumen, cuando tengamos ocasión volveremos, pues a parte de ser muy bonita, está divinamente situada para todo lo que hay que ver.

Julio C

No tires tu dinero en un sitio como este. ¡Deberian cerrarlo¡. El pasado puente de difuntos hemos estando de viaje mi mujer y yo. El primer sitio donde nos alojamos fue en esta casa.||Para conseguir que nos cogieran en telefono tanto el movil como el fijo nos costo tiempo pues no fue hasta la octava llamada cuando pudimos contactar.||Reservamos para una noche con cena sin bebida,alojamiento y desayuno.||Cuando llegamos a la casa a las nueve de la noche (confirmando nuestra llegada de camino) no habia nadie para abrirnos, tubimos que esperar un cuarto de hora para que nos abrieran.||La persona que nos abrio, no muy simpatica, se limito a pedirnos los DNI e indicarnos cual era nuestra habitacion (muy cutre por cierto, pero que muy cutre) sin mas explicaciones o referencias a salas comunes, bar o demas estancias comunes de la casa. Cuando le preguntamos por el horario de cenas nos indica que no dan cenas( la teniamos servada y pagada) nos tenemos que ir de la casa a varios kilometros a cenar, pero incluso para tomar un refresco, no nos abrieron nada. Nuestra cama era una tortura hacia ruido por todos los lados, por lo que la unica manera de dormir fue poniendo el colchon en el suelo.La temperatura de la habitacion un rato era un calor insoportable y otro un frio Siberiano.||Al desayuno esperabamos una compesacion por todo, pero mas de lo mismo una jarrita con leche y otra con cafe, cuatro tostadas duras y cuatro trozos de bizcocho nada mas, ni un azucarillo para repetir cafe y la señora desaparecida. Los jardines una verguenza por abandonados. La casa bonita. Pero en mano de unos estafadores sin verguenza. Julio [email protected]

Ana Álvarez

5/5

Precio un poco alto pero la casa lo vale, es una chulada y perfecta para grupos. También con niños porque es muy segura al haber un portal. Lo único malo es que no hay supermercados y demás cerca, aunque sí a 5 min en coche.

JOSE LUIS R

Si alguien desea pasar un buen fin de semana no debe ir a esta rectoral por varios motivos: no conectan la calefacción o lo hacen un par de horas, con lo que pasas frío en las habitaciones; si se duchan en varias habitaciones a la vez el agua sale fría y además, el trato es malo, si decides comer en la rectoral para que no te retiren los platos antes de acabar tienes que estar avisando, si se te acaba la jarra de vino y solicitas que te lo repongan, independientemente del número de comensales, te rellenan la jarra en menos de una cuarta parte, de postre te poner fruta y si pides cualquier otro postre que te puedan ofrecer, retiran la fruta de la mesa, todo una cutrez. En fin todo lo necesario para hacerte pasar unos días incómodo.