Jesús S
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Precioso chalet situado en una zona tranquila, a 10 minutos a pie de la playa de Aguadulce. Ocupamos una habitación triple, con derecho a utilizar el gran salón común, la cocina y el precioso jardín con piscina. La propietaria deja en la cocina gran cantidad de artículos para que nos preparemos el desayuno a nuestro gusto. Hay un parking con capacidad para dos coches, aunque en la calle es muy fácil aparcar. Enfrente, un estupendo supermercado de reciente apertura. La wifi iba de miedo y el aire acondicionado perfecto. Además, la relación precio-calidad, fantástica. En resumen, una experiencia fabulosa.